
Cultiva un pensamiento positivo y crea tu realidad
Trabajar en nuestra mente cultivando el pensamiento positivo es uno de los mayores retos a los que puedes enfrentarte en esta vida. Nos quejamos muchas veces de nuestra realidad, pero nosotros creamos nuestra realidad, con los pensamientos, las emociones y nuestro comportamiento estamos definiéndola. Crear tu realidad supone ser otro yo, cultivar otro tipo de hábitos y de pensamientos, nuevas emociones que vayan trayendo el cambio.
Si alimentas tu mente con pensamientos positivos tu vida será mucho más plena, tu energía estará siempre cargada, tendrás paz interior y una salud física y mental mucho más saludable, estás poniendo más energía y menos materia, pero si por el contrario lo alimentas de pensamientos negativos, y caemos en estados de culpa, tristeza, odio, estrés, o miedo entre otras muchas, nuestra vibración energética comienza a vibrar muy bajo, llegando a vivir en un cuerpo lleno de ansiedad, y cuando vivimos en la ansiedad no hay espacio para crear realidades nuevas, nos estamos ocupando de escapar del león.
Hay pensamientos y hábitos que afectan a nuestra frecuencia vibratoria. Y para que entiendas a qué me refiero con esto, todo lo que hay en el universo tiene una frecuencia molecular, todo está en movimiento, vibra, y lo hace en diferentes frecuencias. Nosotros también vibramos, seguramente alguna vez hayas escuchado, ¡qué buena vibra!, pues bien, es la propia energía, que se mueve en forma de vibración. A mayor frecuencia, más rápido se mueven las ondas y por tanto más vibración, más energía y más vivos nos encontramos, y si es menor es todo lo contrario.
Para crear una nueva realidad en tu vida tienes que pensar en lo que quieres, no en lo que no quieres, porque si piensas continuamente en las cosas que no quieres en tu vida, acabas experimentándolo en ella, porque es lo que estás atrayendo a tu mente. Si por ejemplo vives con miedo, atraerás pensamientos que estén asociados con esas emociones, digamos que el trabajo aquí es reprogramar la mente.
Todo esto no es tan fácil como parece, si queremos observar e intencionar lo que queremos en la vida, tenemos que romper con el hábito de pensar, con las emocionales y ser conscientes de nuestros pensamientos inconscientes. Hay que empezar desde lo más interno de ti para crear cambios en el mundo externo.
Acciones a poner para cultivar un pensamiento positivo
- Es importante poner consciencia y distinguir qué tipos de pensamientos abundan en tu mente. Toma una libreta y cada día haz un paréntesis para analizar tus pensamientos, cuántos son positivos y cuántos son negativos, si te victimizas, sientes culpa, sientes temor, miedo hacia el futuro, en definitiva ver qué emociones llegan a ti a diario, y escribirlas, ya que si no nos tomamos el tiempo para escribirlo no reflexionamos igual. Crea dos columnas y hazte como un pequeño diario, podrás ir viendo tu evolución.
- Cuando te lleguen pensamientos negativos, sustitúyelos por otros adaptativos, para que te ayuden a afrontar las emociones.
- Distingue lo que está bajo tu control y pon energía en ello. Deja a un lado lo que no puedes controlar, no pongas energía ahí, acepta las situaciones con resiliencia, y pone energía en aquello en lo que sí tienes control.
- Muchas veces nos olvidamos de nosotros mismos. Felicítate internamente cuando hagas un buen trabajo y agradece los elogios de los demás. ¡Dite palabras bonitas!
- Es importante mantener siempre una actitud de escucha, y escucha las opiniones de los demás nos viene muy bien para ver qué parte podemos trabajar que nosotros mismos no estamos viendo, pero sobre todo ten en cuenta tu criterio.
- A veces sucede un acontecimiento y lo terribilizamos sin razón, hay que poner cada valor en su propia escala, valora los hechos en su justa medida.
- Ante imprevistos mantén la perspectiva.
- Ten un pensamiento flexible, a veces suceden situaciones con las que no contamos que nos hacen dar un pequeño rodeo, ser flexible y adaptarnos es importante para mantener la mente enfocada.
- Motívate en fases tipo “me gustaría”, “desearía” para trazar caminos que te lleven a tus metas. Pero trabaja la aceptación si no llegas.
- No te pongas siempre en lo peor. Cuando lleguen situaciones que se complican mantén de nuevo un pensamiento positivo.
- Trabaja con afirmaciones, aunque he de señalar aquí que las personas que viven por ejemplo desde la culpa o el miedo va a ser difícil que les funcione, porque para que funcione te lo tienes que creer, así que primero tendrán que hacer un trabajo de reprogramación para quitar sus pensamientos de miedo, culpa, etc. Y después trabajar con las afirmaciones.
Sólo con el pensamiento positivo no es suficiente
No sólo nos nutrimos de alimentos, también de todo lo que entra a través de nuestros sentidos. Rodearse de personas alegres, positivas, con alta frecuencia vibratoria, ayudará a elevar tu frecuencia, tu energía.
Alimentarse con productos que nutren, y no de comida basura, alimentos madurados en cámaras, animales maltratados, o comida procesada.
La música también es muy poderosa, si la letra que escuchas habla de tristeza, muerte, traición también afecta a tu frecuencia vibratoria. Disminuyéndola con este tipo de casos.
Lo que vemos, la televisión por ejemplo o en las redes sociales, es importante ver cosas que nos hagan bien, estar viendo a todas horas malas noticias hace bajar nuestra frecuencia vibratoria.
Lo que nos rodea, tu entorno, ya sea familiar, de trabajo o tus amigos. Las personas tóxicas acaban minando tu energía, y las personas muy negativas pueden robártela, muchas personas con baja frecuencia vibratoria roban la energía de los demás, protege tu energía o aléjate de estas personas si quieres mantener la tuya.
También afecta el entorno material, es decir, los espacios limpios, ordenados hacen que tu mente también se mantenga limpia y ordenada, y por lo tanto tu energía balanceada.
Todo lo que dices, todo lo que comunicas también te afecta, si hablas mal de los demás, si construyes un entorno de crítica, de juicio o de queja, también baja tu vibración.
La meditación cómo herramienta de conectividad
Numerosos estudios han demostrado que las personas meditadoras son más felices, y no sólo nos alejan de las situaciones de estrés y reducen la ansiedad, sino que ayuda a la conectividad neuronal, aumentando la memoria y el aprendizaje.
La meditación repara, te conecta con tu Ser, nos facilita el cambio, nos libera de los miedos y nos da mucha alas, trae consciencia, elimina el sufrimiento, y cura nuestras relaciones.
Si quieres elevar tu energía, cultivar pensamientos positivos y crear tu realidad, ríe, ama, disfruta, medita, pinta mandalas, baila, canta, habla bien de los demás, respira, siente y crece. Cultiva la compasión, el perdón, la generosidad, la aceptación, la pasión, el entusiasmo y deja atrás los miedos, la queja, el victimismo, el odio, la ira y todo aquello que resta.
Lo más difícil es tomarte el tiempo para hacer todo este trabajo, es la excusa que más me llega de todos los alumnos, ¡es que no tengo tiempo! me dicen la mayoría, pero tiempo para ver las redes sociales o programas de TV sí que hay, así que el problema no es el tiempo. Si de verdad quieres un cambio es necesario desconectar los sentidos para no identificarnos ni con el cuerpo ni con el tiempo, e ir creando espacio para crear tu propia realidad, este es el primer paso, dedicar tiempo.
Si quieres empezar con la meditación te animo a leer mi post: 11 tipos de meditación y sus beneficios y el poder de pintar mandalas, los beneficios de la pintura meditativa.
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