
Encuentra tu Dharma o propósito de vida. 5 pasos para conseguirlo
Y aquí esta la pregunta del millón, ¿Cuál es mi propósito de vida? Tu propósito, misión o Dharma en sánscrito, es aquel talento especial que sólo tu tienes para ofrecer a los demás.
No tiene porque ser tu trabajo, es más aquello que vibra contigo de una manera única. Puedes tener un talento similar al de otra persona, pero la manera de expresarlo según tu esencia es único. Te hace único. Especial.
Propósito de vida
La razón por la que has venido a este mundo la tienes que averiguar tu mismo. Según Deepak Chopra la Ley del Dharma tiene 3 componentes:
- «Cada uno de nosotros está aquí para descubrir su yo superior.»
- «La expresión de nuestro talento único.»
- «El servicio a la humanidad»
«El expresar nuestros talentos para satisfacer necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites.»
Basándonos en esta ley, ahora viene lo difícil, ¿Cómo descubro yo cual es mi Dharma o propósito de vida? Pues bien, aquí te dejo 5 pasos que puedes seguir para encontrarlo. Lo primero que tienes que hacer es coger un diario, libreta o algo para ir escribiendo y reflexionando.
Tómate tu tiempo, no hay que tener prisa para hacer estos ejercicios, ni tampoco tienes que hacerlo en un mismo día. Hazlo en clama, cuando tengas esos pequeños momentos de relax para pensar y estés más en sintonía contigo mismo. Y hazte las siguientes preguntas:
Si tuvieras todo el tiempo y dinero del mundo ¿Qué harías?
Para averiguar tu propósito de vida esta pregunta es muy clave. Eres completamente libre para explotar tu imaginación. Hazlo libremente y sin límites, y piénsalo desde el fondo de tu corazón.
Piensa que no hay límites, no hay miedos, no hay temores, puedes hacer lo quieras, lo que realmente desees.
Toma nota de estos pensamientos y déjalo por escrito. A veces, si no escribimos las cosas parece que realmente no recapacitamos sobre ellas, es importante tomar todas las notas de aquello que se pase por nuestra mente.
¿Qué es lo que realmente amas hacer?
¿Qué es aquello, que cuando te pones a ello, el tiempo se te pasa volando? Aquello con lo que realmente no te esfuerzas mucho, te sale solo, rápido, bien hecho y además ¡te encanta! Se te pasan las horas y ni te habías dado cuenta.
Piensa en aquello que podrías hacer sin aburrirte. Escribe lo que sea, aunque sean cosas insignificantes a primera vista, muchas veces hay que rascar bien para que salgan las respuestas a la luz.
¿Cómo quieres ser recordado?
Esto puede sonar un poco raro, pero imagínate en tu propio funeral, visualiza a tus familiares y amigos diciendo unas palabras sobre ti. ¿Qué te gustaría que dijeran sobre ti?
Toma todo lo que pienses, no tiene porque ser sólo de logros o por lo que están orgullosos de ti, también puede ser sobre los aspectos más bonitos de tu personalidad o tu manera de ver la vida. Este ejercicio lleva su tiempo, hazlo despacio y si tienes que volver a él otro día vuelve de nuevo a tomar más notas.
¿Qué te dirías si tuvieras 100 años?
Dale a la imaginación y como si estuvieras en la película de Regreso al Futuro imagínate a ti mismo con 100, y que ese «yo futuro» pudiera decirle a tu «yo de ahora» las claves de tu vida. ¿Qué crees que te diría?
Al igual que en el punto anterior no tengas prisa por terminar este apartado.
¿Cómo te ves en unos años?
Llegamos a la última pregunta, y es posible que ya en este punto nos hayamos dado cuenta de ciertas cosas, de ciertos patrones que seguimos y que no nos llevan dónde queremos ir, o de ciertos valores que tenemos pero que no cumplimos.
En este último punto pregúntate ¿cómo te ves en unos años? quizá son los más cercanos al ahora, y por tanto te puede resultar más fácil visualizarlo, lo ves más real, próximo y alcanzable. Piensa cómo quieres verte, dónde querrías vivir, de qué personas te gustaría rodearte, de cuales no. Si has cumplido alguna meta que te gustaría cumplir, en qué punto estas de dicha meta si no la has cumplido.
Obsérvate y mira cómo estas tu, cómo estas de salud, física y mental. Cómo es tu economía financiera, cómo es tu trabajo, a qué te dedicas. Y en definitiva, como es tu día a día, tus hobbies, tu entorno.
Haz este ejercicio de unos años en unos años, es decir, empieza por 3 años, sigue a 5, luego a 10 y observa cómo va cambiando la visión de tu «yo futuro»
Este ejercicio requiere de tiempo, de tiempo en calma para ir sacando de todas estas reflexiones unas palabras o frases cortas. Te irán llegando deseos, respuestas, e ideas que sea irán repitiendo, hasta que encuentres la clave. Estas palabras clave serán tu Dharma, tu propósito. Una vez que las tengas conviértelo en realidad. Una de las maneras de trabajar esto es repitiendo tu propósito mientas meditas, o practicas Yoga Nidra, como si fuera un mantra. Hay mucho poder en esta repetición. Y poco a poco te llegarán las respuestas para conseguirlo.
Y si de primeras no has encontrado tu propósito, no te frustres, sigue reflexionando sobre ello, aparecerá cuando sea el momento para ti.
Si te ha gustado el post me encantaría que lo compartieras con los tuyos.
Antonio
Posted at 14:46h, 16 julioQue interesante
patriyogap
Posted at 22:15h, 17 julio¡Súper! jeje
Cristina Moreno
Posted at 09:26h, 09 septiembreGuau que sencillo parece pero que complejo puede resultar encontrar nuestro propósito de vida.
patriyogap
Posted at 17:10h, 19 septiembreNo es fácil, pero haciéndo un buen trabajo de profundización y autoconocimiento podemos conocerlo. Te animo a que no dejes de buscarlo.